Precisiones sobre el

"Día Escolar de la No-violencia y la Paz"

 

Con motivo del XXXIII DENIP

 

por

Llorenç Vidal

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Hogaño se celebra el XXXIII "Día Escolar de la No-violencia y la Paz" (DENIP). Un tercio de siglo es, sin duda, un hito importante para una experiencia pedagógica libre e independiente que se ha desarrollado, año tras año, sin ningún tipo de apoyo ni de subvención oficial y siempre gracias al entusiasmo desinteresado de los educadores, que lo han promovido, animado y practicado en sus centros docentes de los distintos niveles, en grupos y movimientos de juventud, en colectivos diversos, etc.

 

Durante estos treinta y tres años el DENIP se ha difundido internacionalmente y son muchas las entidades educativas de distintos países que lo han inscrito en su práctica docente-discente, muchas veces gracias a noticias diferidas y sin haber tenido acceso directo a sus fuentes documentales básicas. Por ello no es de extrañar que se hayan producido interpretaciones divergentes, que lo enriquecen, al mismo tiempo que confusiones que es conveniente esclarecer. Y tres de las inexactitudes más frecuentes en artículos y comentarios publicados durante los últimos cursos son las siguientes:

 

A. La imprecisión de que el DENIP fue instituido por las Naciones Unidas;

B. La imprecisión de que en España se hizo una aplicación de esta supuesta iniciativa de las NN.UU., lo que llevó, por razones de calendario, a celebrar el DENIP el 30 de enero, y

C. La imprecisión de transcribir su nombre incompleto, eliminando la palabra no-violencia de su enunciado.

 

Ante estas inexactas afirmaciones, conviene precisar:

 

. El DENIP no fue instituido ni creado por las Naciones Unidas, ni ha sido  -desgraciada o afortunadamente, no lo sabemos-  en ningún momento promovido, patrocinado ni apoyado por dicha institución. Es más, durante los primeros años se mandó anualmente el llamamiento al Secretario General de la O.N.U., así como a otras autoridades mundiales que se dicen defensoras de la paz y que ahora no es el momento de enumerar, con la ingenua esperanza de recibir respuesta con algunas palabras de apoyo a la recién nacida celebración, para que ayudaran a avalarla frente a los numerosos detractores que tenía en la España de los años sesenta; pero lo único que se consiguió  -cuando no el silencio por respuesta-  fue solamente algún insulso e inexpresivo acuse de recibo firmado por el secretario del secretario del secretario... Es absurdo, pues, atribuir a dicha organización la institución del "Día Escolar de la No-violencia y la Paz".

 

. El DENIP surgió de la base y tuvo un origen mucho menos retórico y muchísimo más humilde y modesto: fue fundado en Cádiz y Mallorca en enero de 1964, desde donde, superando muchísimos obstáculos, poco a poco, año tras año y por aceptación voluntaria de miles y miles de educadores y centros educativos, se ha extendido a toda España y a todo el mundo. Los últimos pasos de esta difusión han sido en 1994 su adopción por el Plan de Escuelas Asociadas a la UNESCO y el reconocimiento de su celebración como una actividad destacada para la educación en valores por Resolución de la Secretaría de Estado de Educación de fecha 7 de septiembre del mismo año.

. El DENIP, desde el primer año de su creación, se celebra internacionalmente el 30 de enero, en el aniversario del asesinato del Mahatma Gandhi, el gran apóstol de la no-violencia en el mundo contemporáneo. En los países con calendarios escolares propios del hemisferio sur  -puesto que allí el 30 de enero coincide con sus vacaciones estivales y a petición posterior de algunos educadores hispanoamericanos, que lo practicaban en fechas distintas-  el Centro Fundador unificó la conmemoración, con carácter pospuesto, para el 30 de marzo o días próximos, si éste es festivo.

 

. Sobre el auténtico origen fundacional del DENIP no se pueden ya ofrecer interpretaciones ambiguas de los hechos debido a una falta de información, ya que está documentado y recogido en numerosas publicaciones al alcance de cualquier estudioso. Citemos, como ejemplos, el n.º XXIX-XXX de los cuadernos literarios "Ponent" (Mallorca, 1963-64), en los que se publica en versión trilingüe (castellano, francés y mallorquín) el llamamiento fundacional; "Técnicas de formación social en la Educación básica" de la A.F.S. (Public. del Fondo para la Investigación Económica y Social de la Confederación de Cajas de Ahorros, Madrid, 1969); "Fundamentación de una Pedagogía de la No-violencia y La Paz" (Edit. Marfil, Alcoy, 1971) y "No-violencia y Escuela. El 'Día Escolar de la No-violencia y la Paz' como experiencia práctica de Educación Pacificadora" (Edit. Escuela Española, Madrid, 1985) del autor de este artículo; "Historia del pensamiento pacifista y no-violento contemporáneo" de Eulogio Díaz del Corral (Edit. Hogar del Libro, Barcelona, 1987), "Historia de Mallorca", tomo XII, de Josep Mascaró Pasarius (A.A.C. Editor, Palma de Mallorca); "Historia de Cádiz. Cádiz siglo XX", vol. IV, del recientemente fallecido profesor de la universidad gaditana José Luis Millán Chivite (Sílex Edic., 1993), etc., etc., etc.

. El nombre exacto de la jornada es "Día Escolar de la No-violencia y la Paz"  -conocido también por Día Mundial o Internacional de la No-violencia y la Paz-  y de su enunciado  -por ser consubstancial al mismo-  no se puede eliminar el concepto de no-violencia, por difícil que sea alcanzarla, salvo que se quiera superficializar y trivializar el sentido de la celebración y  -consciente o inconscientemente-  hacer el juego a algunos fascistas, militaristas y nacional-católicos de antaño, quienes, después de intentar  -siempre "bienintencionadamente"-  ridiculizar y hacer desaparecer la naciente iniciativa sin conseguirlo, ensayaron la forma de aguar su sentido proponiendo insistentemente la eliminación del término no-violencia, intento repetido actualmente   -¡qué casualidad!-  por algunos educadores y políticos que se autodenominan progresistas y de izquierda. Como se afirma en las conclusiones de la "Fundamentación de una Pedagogía de la No-violencia y la Paz": "La pedagogía de la paz no puede desvincularse de la pedagogía de la no-violencia, ya que ésta, en calidad de instinto de lucha platonizado y sublimado, es decir, transformado por el amor, y como acción pacificadora del hombre, es el método específico que debe animar todas las actividades que tiendan a la consecución de la primera. Así pues, mientras la pedagogía de la paz se  dibuja como una finalidad, la pedagogía de la no-violencia se diseña como una metódica que debe unificar todos los procedimientos concretos  -preventivos, lúdicos, de cooperación social, de comprensión internacional, de instrucción educativa y de sugestión interior-  y todos los sistemas conducentes a lograr los objetivos de esta nueva educación". A lo que podemos añadir  -ver también las páginas 134 a 139 de "No-violencia y Escuela" (Edit. Escuela Española)-  el pensamiento de Lanza del Vasto, discípulo directo de Gandhi y fundador del la Comunidad del Arca, cuando dice: "Por eso hay tantos pacifistas y tan pocos no-violentos. Para titularse pacifista basta con rechazar los efectos, pero para poderse llamar no-violentos hay que renunciar a las causas". Y aquel otro de Martin Luther King: "Para conseguir un fin pacífico debemos emplear medios pacíficos. Y con estas palabras pretendo decir que el fin y los medios deben estar en estrecha correspondencia, pues el fin ya está contenido en los medios y, finalmente, unos medios destructivos nunca podrán llevarnos a un fin constructivo". De donde se infiere que ser pacifista es una cuestión de principios mientras que ser no-violento es una forma de vida. Ser pacifista y no-violento a la vez es caminar hacia la meta por el sendero adecuado. Descubrirlo, vivirlo y enseñarlo  -sin imponérselo-  a los demás es ayudar a los seres humanos a reencontrar su camino... Y ayudar a todos y a cada uno a encontrar su propio camino es uno de los fines incontestables de la educación.

 

Llorenç Vidal

 

(Escuela Española, Madrid, 25 enero 1996

Última Hora, Palma de Mallorca, 29 enero 1996)

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